por Dr. Roberto A. Bonomi
Es una mezcla de genealogía y psicología, es entonces una disciplina que nos permite utilizar el pasado, para resolver los problemas del presente. Remontando nuestra historia, al colocar a nuestros ancestros sobre nuestro árbol familiar o árbol genealógico, se pueden descubrir muchos secretos, y cosas no dichas, que han atravesado las generaciones y pesan sobre nosotros.
Todos nosotros sabemos que heredamos de nuestros ancestros nuestro color de pelo, nuestra altura, la forma de nuestro cuerpo etc. Pero pocos saben que también heredamos los traumas no resueltos de nuestros ancestros. En algunas circunstancias las cosas que suceden dentro de una familia son tan terribles, que los padres deciden no hablar de ellas, y entonces: Los secretos que no se dicen en la primera generación, en la segunda pesan sobre el cuerpo, y en la tercera se transforman en algo impensable. Y de esta forma, pasan a pesar sobre nosotros como si hubiera un fantasma que ha sido escondido dentro de una cripta por nuestra familia. Y entonces nadie en la familia habla de ese fantasma, pero está allí oculto, y desde allí nos afecta a todos. ¿Y cuáles son las cosas que se suelen guardar como secretos innombrables?
- Asesinatos
- Abortos
- Incestos
- Alguien que estuvo preso
- Alguien que fue a la quiebra
- Una agresión sexual
- Una enfermedad vergonzosa (como por ejemplo la tuberculosis, la sífilis, o el sida)
Cuando se llega a descubrir uno de esos secretos, cambia la vida de las personas, y los niños que tenían problemas en el colegio, comienzan a sacarse buenas notas, mejoran su ortografía, mejoran en matemáticas, y mejora su salud. Esto no sucede en el 100% de los casos, pero SI sucede en suficiente cantidad, como para que hoy en día se lo considere significativo. En realidad el análisis transgeneracional es tan efectivo, que si se tienen los conocimientos adecuados, hasta es posible sanarse uno mismo, y es por eso que intentaré proporcionarles la mayor cantidad posible de información, para que ustedes se puedan ayudar a ustedes mismos.
Como ya te he mencionado antes, el estudio transgeneracional es uno de los recursos que se requieren para realizar la biodescodificación de enfermedades.
Es increíble con qué facilidad la gente que toma consciencia de lo que le sucede, utiliza ese conocimiento para intentar que LOS DEMÁS cambien, y esto no es lo que estamos buscando. No tenemos derecho de pedirle a nadie que cambie para darnos el gusto a nosotros, y por otra parte tal como les he explicado en mi libro “Despierta”, eso es un esfuerzo inútil, ya que lo que hacen los demás, es reflejar lo que llevamos dentro, y por eso es que nosotros somos los que tenemos que aprender a cambiar para que cambien los demás.
Si a mí no me gusta la forma en que me trata mi pareja, de nada sirve saber que me estoy sintiendo deprimido por la forma en que me trata mi pareja, si yo no hago algo al respecto. Y lo que seguro no puedo hacer es pedirle a mi pareja que cambie. Soy YO quien debe cambiar la forma en que reacciono cuando la otra persona me trata mal.
- Puedo decirle que se vaya al demonio
- O puedo evitar el contacto con esa persona
- O puedo distanciar las veces que me encuentro con esa persona
- Pero lo que NO puedo hacer es decirle a ESA persona que cambie.
Esa persona es la que decidirá si cambia o no, luego de que vea mi cambio. Tu pareja actual responde a lo que tú eres actualmente Y por lo tanto si tú decides cambiar, esa pareja tal vez cambie, o tal vez decida que no desea adecuarse a tu nuevo tú, y entonces te verás forzado a buscar una pareja mejor. Hay algunas mujeres que piensan que tiene problemas de pareja porque todos los hombres son iguales.
“Nuestra vida es el fruto de nuestros pensamientos”
En realidad es la mayor verdad de nuestras vidas, y esa verdad viene junto con tres problemas:
No podemos saber qué es lo que estamos pensando Pues el 90 % de lo que pensamos sucede en el inconsciente
Generalmente no creemos que esa ley exista. Nos maravillamos si sucede lo que estamos esperando, y pensamos que “El Secreto” no existe cuando NO conseguimos lo que deseamos, y entonces nos damos el lujo de pensar lo que no nos conviene, y así arruinamos nuestra vida
Parte de lo que sentimos y pensamos, no tiene nada que ver con lo que nuestra experiencia de vida nos permite recordar.
Entonces la conclusión resulta bastante fácil de sacar: Si nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos, y ni siquiera sabemos cuáles son nuestros pensamientos, esto puede llevarnos a pensar que las cosas suceden simplemente porque si. Pero no es así. Hay un por qué, y ese por qué se encuentra dentro nuestro. Y si queremos saber cómo se ha originado, o desde cuando se habla de cosas como la herencia transgeneracional, basta con leer la Biblia en la cual dice:
“Los padres comen uvas verdes y a los hijos les rechinan los dientes”O “Los pecados de los padres se heredarán hasta la tercera y la cuarta generación”
Es importante destacar que nos han inculcado una idea de “pecado” que no tiene relación exacta con la realidad. Un pecado no solo es una falta contra los principios de nuestra religión, sino que es un “error” que debe ser solucionado.
Entonces la frase mencionada significa que “los errores de los padres” los pagarán, los hijos los nietos y demás, hasta que alguien se haga cargo de la reparación. Así que la idea de que heredamos las consecuencias de lo que han hecho, dejado de hacer, o sentido nuestros padres, no es una idea nueva. Lo único que es nuevo, es la forma en que hemos aprendido a conocer esos secretos. Entonces el tomar consciencia del contenido de nuestro árbol familiar, no solo nos sirve para liberarnos a nosotros mismos, sino también para liberar a nuestros ancestros, y para liberar a nuestra descendencia. Y en mi libro “Despierta” les decía que “El mundo de todos los días no existe independiente de nosotros”
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